Antoni Gaudí y Mies Van Der Rohe son dos de las figuras que más
impactaron la arquitectura con sus innovaciones. Ambos arquitectos fueron parte
clave de la arquitectura moderna. A pesar de esto, Gaudí y Mies cuentan con
estilos completamente contrarios. Mientras Gaudí utiliza curvas y mucha
ornamentación, Mies se caracteriza por la sencilles y el minimalismo.
El modernismo Antoni Gaudí es uno directamente relacionado con la
corriente “art Nouveau”. Este modernismo se caracteriza por la ornamentación y
las formas curveadas. Además, este estilo se inspira de la naturaleza, muchas
veces incorporando colores o formas parecidas a flores o hojas. El modernismo
de Gaudí incorpora la naturaleza con la geometría para crear estructuras orgánicas,
y muchas veces ornamentadas con torres, arcos y esculturas. En sus obras, Gaudí
también incorporaba elementos que hacían referencia a mitos y fábulas
tradicionales de Barcelona; por ejemplo, el dragón de Casa Batlló.
Por otro lado, se encuentra el
modernismo de Mies Van Der Rohe. Contrario a Gaudí, su estilo se basa
principalmente en la sencillez, y su lema: “menos es más”. Sus composiciones
son geométricas y proporcionales, dando también importancia a las líneas horizontales.
La arquitectura de Mies Van Der Rohe también se caracteriza por la ausencia de
ornamentos, el minimalismo y la sencillez de elementos estructurales; otro gran
contraste con Gaudí. Finalmente, otra característica importante de su
arquitectura es la mezcla de materiales como el vidrio y el acero, presente en
la mayoría de sus obras.
A pesar del gran contraste entre la
arquitectura de Antoni Gaudí y la de Mies Van Der Rohe, ambos son arquitectos que
moldearon la arquitectura moderna. Por un lado, Gaudí se caracteriza por la
ornamentación y un estilo audaz; mientras que Mies se enfoca en la sencilles y
el minimalismo. Este contraste nos ayuda a ver dos polos de la modernidad y a
entender que la arquitectura puede tomar múltiples formas.
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