Como sabemos, la arquitectura ha experimentado múltiples cambios e
innovaciones a lo largo de la historia. El hombre siempre intenta encontrar nuevos
métodos para mejorarla y desafiar sus límites. En este escrito, contrastaré la
obra de Frank Gehry y la de Rafael Moneo. A pesar de sus estilos contrastantes,
ambos arquitectos lograron innovar e influir en la arquitectura moderna.
Frank Gehry es un arquitecto canadiense-americano, con un estilo arquitectónico
conocido como el “destructivismo”. Su estilo ha recibido críticas tanto
positivas como negativas, ya que es muy audaz y “altera las reglas de la
arquitectura”. Un ejemplo de su obra es el Museo Guggenheim en Bilbao. Este museo
se compone de figuras volumétricas curvas cubiertas por placas de titanio, las cuales
reflejan la luz. Al igual que la mayoría de sus obras, el museo de Bilbao es de
gran escala y captura mucho la atención, por lo que es muy difícil que pase desapercibido.
Por otro lado, se encuentra la obra del arquitecto español Rafael Moneo.
A diferencia de Gehry, Moneo tiene un estilo arquitectónico más conservador. No
se enfoca en atraer la vista o causar gran impresión, sino que es más sencillo
y le da más importancia al espacio. Un ejemplo de su obra es el Kursaal en San
Sebastián. Aunque por el día puede pasar por desapercibido, en la noche es
portador de un hermoso juego de luces. Así, podemos ver que, a pesar de que sus
obras son más sencillas que las de Gehry, también son innovadoras y tienen gran
impacto sobre la arquitectura moderna.
Al igual que Antoni Gaudí y Mies Van Der Rohe, Moneo y Gehry presentan un
gran contraste entre sus estilos arquitectónicos. La arquitectura de Frank Gehry
es audaz, monumental y desafiante. En contraste, la arquitectura de Rafael
Moneo es sutil y pura. A pesar de sus diferencias, ambos son figuras sumamente
importantes en el modernismo.
Comments
Post a Comment